Pupilaje y cuidados diarios:
Proporciono vigilancia y supervisión continua los siete días de la semana, tanto en invierno como en verano. Mi horario regular de supervisión es de 7 a 19 en invierno y de 7 a 21 en verano. Además, estoy disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para hacer frente a cualquier imprevisto o necesidad que puedan tener los caballos.
Los caballos disfrutan de amplias extensiones de prados abiertos con coberturas y bosques vallados, que suman aproximadamente 30 hectáreas distribuidas en tres fincas: dos ubicadas en el mismo municipio y la tercera en un municipio colindante. Mi objetivo es regenerar el suelo de estas parcelas para incrementar la cantidad de pasto disponible y reducir la dependencia del forraje comprado. Este enfoque no solo beneficia a los caballos, sino que también ha demostrado disminuir significativamente el consumo de agua.
Sin embargo, me enfrento al desafío de la sequía persistente de los últimos años, lo que ha tenido un impacto considerable en el crecimiento del pasto. Ante esta situación, estoy buscando soluciones innovadoras para asegurar el desarrollo de la hierba, ya que, hasta el momento, su crecimiento ha sido prácticamente nulo. Estoy diseñando un proyecto de limpieza de bosques y creación de pasturas dentro de estos, ya que he observado que la protección parcial del sol hace mucho más factible el crecimiento continuo de hierba.
Poseo instalaciones con 8 cuadras en Mas Ferran, disponibles en caso de que algún caballo lo requiera debido a enfermedad u otras circunstancias, con el objetivo de garantizar su bienestar físico.
Proporciono pastura, forraje, pienso y suplemento según la necesidad de cada caballo en cada momento.
Cuento con diversos grupos sociales de caballos que han completado exitosamente el proceso de rehabilitación. Estos grupos ofrecen un entorno seguro donde enseñan el comportamiento equino y brindan estímulo social en cada etapa del desarrollo de aquellos que llegan con dificultades.
Pongo a disposición mis servicios para encargarme del cuidado integral y la supervisión de enfermedades, heridas, lesiones o alergias en los caballos. Esto incluye la aplicación y retirada de máscaras para protegerlos de las moscas, así como el manejo de mantas, ya sea por alergias o para enfrentar las condiciones invernales. Realizo una supervisión diaria de su bienestar, adaptándome a sus necesidades cambiantes. Además, gestiono y brindo acompañamiento en caso de requerir la atención de un veterinario, y proporciono asesoramiento sobre suplementos y otros cuidados específicos.
Hay espacios para poder guardar las cosas de cada caballo/propietario, pistas y diferentes espacios dónde poderles cuidar y/o realizar actividades con ellos.